viernes, 26 de abril de 2013

Lucha norte-sur en el Sudán – PARTE VII: Conclusiones

En rojo, territorio del joven país: Sudán del Sur. Fuente: GEIC
El 9 de julio de 2012 la República de Sudán del Sur cumplió su primer aniversario como Estado. Sin embargo, son muchos los retos que aún tiene que superar: el Gobierno tiene problemas para ejercer su autoridad más allá de Juba, la capital. Los ataques de las milicias no han desaparecido. Crece la llegada de refugiados, procedentes sobre todo de Sudán pero también de otros países limítrofes afectados por la sequía. Mantiene una guerra fronteriza y económica por el petróleo con Sudán y tiene problemas internos de inseguridad y corrupción. Por otro lado, tras la independencia del Sur, el cierre de la frontera por parte del vecino del norte ha provocado un alza de los precios de los bienes de primera necesidad. 

Antes de terminar, resaltar algunos hechos en donde la etnia fue factor de conflicto, como cuando los habitantes acudieron a votar por la secesión y se anunciaba en los medios de comunicación el asesinato de personas en disputas tribales entre los nuer y los dinka, quienes conviven ambos en Sudan del Sur y no son ni árabes ni musulmanes. Igualmente, antes de que se hiciera efectiva la secesión en julio de 2011, centenares de personas fueron asesinadas y más de 80.000 tuvieron que huir a causa de los brotes de violencia[1]

Podemos ver como en el conflicto de Sudán, aunque hay enfrentamientos entre etnias que dicen ser históricos, es el Gobierno quien ha ido utilizando la religión y más tarde ha avivado el odio entre etnias para controlar a placer la situación. 

Otro ejemplo de la importancia que se ha otorgado a la etnia en Sudán es cuando Al Bashir se hizo con el poder. En ese entonces éste destituyó a más de 250.000 funcionarios gubernamentales con la excusa del “interés común” por no serle leales, sustituyéndolos por otros que sí lo eran. “Ojalá el gobierno de Jartum se conformase con el patriotismo político, pero no, ya que se han repartido los organismos oficiales del Estado y luego las administraciones públicas entre tribus y clanes. Jartum selecciona a sus partidarios y seguidores para los cargos y funciones según su pertenencia étnica y tribal”[2]. Como señala Hussain, nos encontramos con “una situación compleja y penosa causada por la falta de conciencia, la ausencia de democracia y libertad de expresión y la sucesión de gobiernos militares y del totalitarismo”. 


_______________________________
[1] Hussain, L., “El problema está en la tribu: el caso de Sudán” EN Si hablas de nosotros…Comunicación. Colección Cuadernos Africanos. Casa África, 2011. Pp. 57-61
[2] Ídem.

viernes, 19 de abril de 2013

Lucha norte-sur en el Sudán – PARTE VI: La intervención política en los conflictos entre tribus

Después del sur obtener la independencia el panorama sigue siendo hostil. Ahora la región del sur está marcada por conflictos entre varios grupos étnicos de este país, dícese por la escasez de recursos en la región. Sin embargo el problema va más allá. 

Las etnias de Sudán y Sudán del Sur
diferenciadas 
por su posición
geográfica predominante. 
Fuente: BBC
Como explica Hussain en su artículo El problema está en la tribu: el caso de Sudán[1] “en el Sur hay tribus enfrentadas por enemistades históricas. El gobierno de Jartum captó a algunas de ellas para forjar alianzas durante la guerra, pero, en época de paz, las instituciones y los organismos civiles modernos del Sur intentaron, a pesar de su debilidad, superarse y disolver esas enemistades heredadas. No obstante, los conflictos políticos las reavivaron, incluso las acentuaron y las utilizaron como trampolín. El gobierno de Jartum no sólo recurrió al comodín de las tribus después de agotar el recurso de la religión, sino que, además manipuló las diferencias tribales para aplicar leyes fraudulentas, disfrazándolas de sharia; militarizando a individuos de tribus debilitadas que sienten injusticia y frustración social”. Esta frustración social también es histórica. Antes cada tribu tenía un tatuaje particular para distinguirse de los demás. Hay que tener en cuenta que unas eran consideradas mejor que otras lo que creaba una humillación al ser descendiente de esclavos por ejemplo, aunque también de judíos[2]. Estas marcas comenzaron a extinguirse con la vida en las ciudades, lo que ayudó en gran medida a la disminución del fanatismo étnico, sin embargo es una costumbre que perdura en las tribus del Este y del Sur. 


“El gobierno de Jartum captó un gran número de hijos de esas familias marginadas y les asignó tareas que les permitían vengarse, con la ley en mano, de una sociedad que los rechazó y los despreció en un pasado sin ley. Los mezclaron con inmigrantes de otras regiones africanas que sienten también la injusticia social porque, a pesar de residir en Sudán desde hace más de setenta años, hay quien los considera todavía como extranjeros y ciudadanos de segunda categoría […] Es este desprecio el que allanó el camino para que Jartum jugase su baza tribal y étnica, enfrentando a las gentes entre sí”, argumenta Hussain. 

Aunque la constitución transitoria de Sudán del Sur establece que la República es democrática y se define como “multiétnica, multicultural, multilingüe, multirreligiosa y multirracial”, establece la separación entre Iglesia y Estado y la igualdad de derechos entre hombres y mujeres[3]. Y además, reconoce que "todas las lenguas indígenas de Sudán del Sur son lenguas nacionales" aunque "el inglés será el idioma oficial de trabajo en la República de Sudán del Sur, así como la lengua de enseñanza en todos los niveles de la educación”, mucho se distancia de la realidad actual del país. 

_______________________
[1] Hussain, L., ‘El problema está en la tribu: el caso de Sudán’ EN Si hablas de nosotros…Comunicación. Colección Cuadernos Africanos. Casa África, 2011. Pp. 57-61. 
[2] “Históricamente, Sudán era un paso estable de comerciantes y de flujos migratorios. Dada su ubicación al Oeste del Mar Rojo y de Arabia Saudí, donde está la tierra santa de los musulmanes, los peregrinos lo atravesaban para ir a La Meca desde todo el centro y el Oeste de África. Entre ellos había mauritanos, marroquíes, nigerianos, etc. No es extraño que entre muchas familias sudanesas haya apellidos como Al-Chami, Al-Magribi, Al-Chankiti, Al-Yemeni o incluso Al-Kordi. Sin embargo, hay familias que han sido obligadas a ocultar su origen étnico o su apellido si este era Israel, Shimon u otro nombre judío y otras familias esconden su origen étnico si es de la estirpe de esclavos liberados. A pesar de que el último esclavo fue liberado oficialmente en Sudán en 1936, en la época de la colonia británica, sus descendientes son objeto de burla y desprecio por parte de casi toda la sociedad, aunque sean de cuarta generación”: Hussain, L., ‘El problema está en la tribu: el caso de Sudán’ EN Si hablas de nosotros…Comunicación. Colección Cuadernos Africanos. Casa África, 2011. Pp. 57-61. 
[3] Constitución transicional de la República de Sudán del Sur en inglés: http://www.sudantribune.com/IMG/pdf/The_Draft_Transitional_Constitution_of_the_ROSS2-2.pdf

Siguiente capítulo: 
PARTE VII: Conclusiones

viernes, 12 de abril de 2013

Lucha norte-sur en el Sudán – PARTE V: Los recursos naturales: El petróleo

Fue a finales de la década de los ’70 cuando los recursos naturales del Sur adquirieron más importancia al ser descubiertos yacimientos de petróleo. Sudán comenzó a exportar hidrocarburo en 1999, cuyos ingresos permitieron al Gobierno adquirir nuevo material bélico. Estos yacimientos están siendo explotados también por las multinacionales extranjeras, siendo una de ellas la francesa TOTAL. Pero ya en los años ‘70 la empresa estadounidense Chevron estaba explotando el terreno cuando al inicio de la segunda época de guerra Sudán paralizó la producción de petróleo y esta empresa, azotada por los ataques de los rebeldes del Sur, tuvo que abandonar el país[1]
Campos de petróleo situados en la frontera
 entre Sudán y Sudán del Sur. Fuente: BBC

El petróleo representa casi el 98% de los ingresos del Gobierno y el 70% del PIB del país. Sin embargo, el cese de la producción de crudo a finales de enero de 2012 – Cuando Sudán del Sur acusó a su vecino del norte de querer apropiarse de las reservas e imponer unas tasas abusivas al tránsito del crudo por su territorio- ha provocado una debacle en la economía y una escasez de divisa extranjera que ha devaluado a un 40% la libra sursudanesa[2]

Más del 75 % del petróleo que Sudán exportaba antes de la independencia sursudanesa procedía de los campos situados en territorio sureño, mientras que la infraestructura necesaria para comercializarlo se encuentra en el norte. Para buscar una solución a este problema, Juba (capital de Sudán del Sur) se ha planteado la construcción de un oleoducto a través de Kenia, pero los expertos apuntan que este proyecto requerirá al menos tres años y una inversión de miles de millones de dólares[3].

_______________________
[1] En el siguiente enlace puede verse la cronología de la empresa del petróleo en Sudán en inglés de 1955 hasta 1999: http://www.sudanupdate.org/REPORTS/Oil/21oc.html
[2] “Sudán del Sur cumple su primer aniversario con poco que celebrar” EN GuinGuinBali, 9 de julio de 2012.
[3] Idem.


Siguiente capítulo: 
PARTE VI: La intervención política en los conflictos entre tribus

jueves, 4 de abril de 2013

Lucha norte-sur en el Sudán – PARTE IV: El conflicto de Darfur

Territorio de Darfur en Sudán.
Fuente: mtholyoke.edu
Paralelamente a esta guerra entre el norte y sur del país, surgió al oeste de Sudán el conflicto de Darfur. A partir de 2003 se sucedieron ataques directos a la población negra de esta región de una milicia llamada los Yanyauid. Los Yanyauid, traducido significa “Jinetes armados”, son una milicia árabe musulmana constituida por ganaderos Baggara que llevaron a cabo una guerra de guerrillas en esta región. En Darfur la mayoría de los habitantes son negros, predominantemente de las etnias Fur –de la que el territorio coge su nombre-, Masalit y Zaghawa. Y, por otro lado, hay una minoría árabe, de la etnia Baggara “los de las vacas”, a la que Al Bashir apoyó en la región de manera política y económica cuando tomó el poder. Este enfrentamiento dio lugar a una crisis humanitaria con más de un millón de desplazados, hambruna, al no poder cultivar las tierras; matanzas y violaciones. A este conflicto se le ha llegado a considerar una “limpieza étnica”. 

En el trasfondo del aumento de las tensiones se encuentra la competencia entre negros y árabes por los escasos recursos naturales, en especial las tierras de cultivo. Las primeras tensiones que darían lugar a este conflicto afloraron a finales de los ’80 cuando la población árabe (nómada y que trasladaba su ganado hacia el sur en primavera para pastar) comenzó a moverse con mayor antelación, lo que conllevó serios problemas a los negros, dedicados a la agricultura, ya que sus cultivos fueron comidos por las hordas de camellos. 

Fueron dos años de negociaciones de la guerra iniciada en 1955. Negociaciones en las que participaron EEUU, Reino Unido y Noruega y que llegaron a un compromiso a principios de enero de 2005 en Kenia. A través de este acuerdo tuvo lugar el cese al fuego, a su vez, el sur de Sudán consiguió constituirse como una región autónoma, con su propio gobierno y una constitución interina (la cual fue aprobada el 5 de diciembre de 2005), y se definió la celebración del referéndum de independencia para 2011. 

Al mismo tiempo también tuvo lugar la negociación para la finalización del conflicto de Darfur con acuerdo en mayo de 2004 y el 6 de julio de este mismo año, ante esta presión de la Comunidad Internacional, el Gobierno de Sudán anunció el desarme de la milicia Yanyauid. Pero a pesar de estos acuerdos no cesaron las agresiones. Un incidente que produjo el alza de la violencia y el desbarajuste en el sur fue la muerte en un accidente de avión en julio de 2005 del vicepresidente John Garang, quien había dirigido el EPLS (Ejército Popular de Liberación de Sudán) durante la guerra. 

Puede considerarse que esta larga guerra tuvo su origen en la lucha por la tierra y las diferencias étnicas, entre el norte y el sur, tanto a nivel cultural como en el trato diferenciado entre unas y otras. Sin embargo, el descubrimiento de los yacimientos petrolíferos también fue importante en el enfrentamiento y sigue siéndolo hoy día entre los gobiernos de los dos países que no alcanzan un acuerdo en cuanto a esos enclaves situados justo en la frontera entre ambos países.

Siguiente capítulo: 
PARTE V: Los recursos naturales: El petróleo