El MNLA se formó con exiliados tuareg residentes principalmente en Argelia y Libia y lanzó su primera acción en 1990. Posteriormente, se adhirió a la Unión de Movimientos y Frentes de Azawad (UMFA), una coalición de diversos grupos tuareg. Sin embargo, hay quienes dicen que este movimiento no existía previamente y que es el resultado de la unión de distintos grupos tuareg a finales de 2011. Lo cierto es que tras el desmoronamiento del régimen de Gadafi, muchos tuareg que formaban parte de su ejército huyeron y se unieron a las filas del MNLA. Este movimiento se presentó como el líder de la rebelión y con el objetivo de la creación de un nuevo Estado sobre la base del laicismo y la democracia. Sin embargo, el MNLA tan solo se puede atribuir la conquista de Menaka y el resto de las conquistas militares de la rebelión tuareg no hubieran sido posibles sin dos grupos cercanos a Al Qaeda en esta región: Ansar el Din y Al Qaeda en el Magreb islámico (AGMI) quienes habrían otorgado apoyo al MNLA.
Ançar Dine que en árabe significa “defensores de la fe” es un grupo armado de carácter islamista radical encabezado por el histórico líder tuareg Iyad Ag Ghali. Este comandante tuareg fue el padre de la rebelión de principios de los años noventa y el secretario general del Movimiento Para la Liberación del Azawad (MPLA). Tras los acuerdos de Tamanrasset del 6 de enero de 1991, el MPLA se escindió en tres grupos y Ghali permaneció al frente de uno de ellos, el Movimiento Popular del Azawad (MPA), integrado básicamente por tuaregs de la tribu Ifoghas, que depuso las armas y negoció con el Gobierno, aunque en años posteriores siguieron protagonizando actos de bandidaje y las hostilidades volvieron a estallar en 2006 en una nueva rebelión tuareg. También fue un personaje clave en las negociaciones de paz que pusieron fin a la revuelta de 2007 y por lo que el Gobierno de Malí de Amadou Toumani Touré (ATT) nombró a Iyad Ag Ghali consejero consular en Djeddah (Arabia Saudí). Realmente, el Gobierno de Bamako tenía la clara intención de alejarlo de un norte de Malí cada vez más inestable e infiltrado por grupos terroristas procedentes de Argelia y, en concreto, por el Grupo Salafista para la Predicación y el Combate (GSPC) luego convertido en Al Qaeda del Magreb Islámico (AQMI). Pero, para entonces Ghali ya mantenía contactos con la secta islamista Dawha que había llegado a Kidal de la mano de paquistaníes de Peshawar, vinculados igualmente a los talibanes afganos. En Arabia Saudí Iyad Ag Ghali se olvidó del independentismo pero su fe musulmana se radicalizó. Los servicios secretos de Arabia Saudí siguieron sus movimientos en la ciudad de Djeddah y llegaron a la conclusión de que mantenía estrechos vínculos con islamistas radicales, lo que motivó su expulsión del país en 2010. Ya en Malí, Iyad Ag Ghali volvió a contactar con los nuevos líderes de AQMI y, aprovechando el regreso de centenares de mercenarios tuaregs que combatieron en la guerra de Libia, decidió crear este nuevo grupo, Ançar Dine, cuya intención es aplicar la sharia en el norte de Malí. El miércoles 4 de abril de 2012, apareció Ag Ghaly en Tombuctú junto al líder de Al Qaeda en el Magreb islámico (AQMI), Mokhtar Belmokhatar. Un grupo que estaría junto con el Movimiento por la Unidad y la Yihad en África Occidental (MUYAO). Dicen haber tomado también parte en los combates y se dedican al contrabando de drogas y personas para financiarse.
Con su objetivo que no es la independencia del norte sino la islamización de todo Malí –y, en consecuencia, imponer la ley islámica, la sharia– Ag Ghaly está obligando a las mujeres a usar el velo y les ha prohibido llevar pantalones o cortar las manos a los ladrones, entre otras cosas.
La presencia de Al Qaeda del Magreb Islámico se presenta como un añadido desestabilizador de la zona que preocupa a la Comunidad Internacional. Esta organización aprovecha la porosidad de las fronteras, la facilidad para el tráfico de armas y el escondite perfecto que es el Sáhara para extenderse a sus anchas por el norte del país. Además, se ha constatado también la presencia de Mujao (Movimiento para la Unidad de la Jihad en África Occidental) y de yihadistas procedentes de Somalia (Al Shabab), Nigeria y Níger (Boko Haram) e incluso de Pakistán.
Pero además, es la presencia de estos grupos ligados a Al Qaeda lo que está presentando un obstáculo para que la Comunidad Internacional reconozca la independencia de Azawad ya que “los países occidentales no consentirán que una zona tan estratégica pueda estar en manos de extremistas que ellos mismos no dirigen”[1] ni que sean estos grupos y sus aliados los que controlen las materias primas de la zona.
Por otro lado, aunque estos grupos islamistas hayan ayudado a los tuareg a controlar todo el norte de Malí, hay que tener en cuenta su relación con estos. Puede decirse que realmente los tuareg independentistas del MNLA no se sienten cómodos en compañía de los terroristas árabes, pero no cuentan con la colaboración de los tuareg islamistas de Ansar Dine para expulsarles y el MNLA pierde terreno frente a los radicales. En consecuencia, a finales de mayo de 2012, el MNLA y el grupo islamista Ançar Dine acordaron en Gao su fusión en una sola entidad: el Consejo de Transición del Estado Islámico del Azawad, acuerdo por el cual se acepta el Islam como religión y se declara que el Corán y la Sunna (palabras y acciones del profeta Mahoma) son las fuentes del derecho, o sea, que se aplicará la ley islámica o sharia. Este acuerdo que en un principio contentaba al MNLA, movimiento laico, cuya principal reivindicación era la independencia, y a Ançar Dine, cuya única reivindicación era la aplicación de la ley islámica en los territorios bajo su control, dio marcha atrás cuando pocos días después comenzaron a alzarse voces entre los tuareg contra dicho acuerdo en revueltas en Gao, Tombuctú y Kidal, comenzando entonces combates entre los tuareg y los islamistas.