jueves, 13 de marzo de 2014

Nigeria, la violencia que no cesa

El 14 de mayo de 2013 el gobierno de Nigeria declaraba el estado de emergencia en tres estados del norte del país: Yobe, Borno y Adamawa. Desde esa fecha y hasta diciembre de ese año, el grupo terrorista, Boko Haram, ha matado a más de 1.200 personas, según la ONU. Una cifra que no cesa de aumentar. Tan sólo a comienzos de este mes de marzo más de ochenta personas fallecían en ataques en el estado de Borno y 59 estudiantes eran asesinados en la provincia de Yobe.

Nigeria es testigo de la intensificación del activismo terrorista en su territorio desde 2009, año en el que murió el creador de Boko Haram, Mohamed Yusuf, y fue sustituido por su lugarteniente, Abubakar Shekau, uno de los terroristas más buscados del mundo y a quien Nigeria dio por muerto el verano de 2013. Yusuf creó Boko Haram en el año 2002 en Maiduguri, la capital de Borno, con la intención de imponer la sharía, la ley islámica, para limpiar Nigeria de la educación occidental. De hecho, las palabras en lengua hausa, Boko Haram, quieren decir ‘la educación occidental es pecado’.


El país más poblado de África y que cuenta con más de 300 comunidades étnicas fue creado por los británicos, uniendo la geografía que había contemplado a los reinos hausa y el califato de Sokoto en el norte y los reinos de Oyo y Benín en el sur. Es por este pasado que son cuatro grupos étnicos los mayoritarios (los hausas -21% de la población- y los fulanis -9%- ambos situados sobre todo en el norte, los yorubas -20%- en el suroeste y los ibos -16%- en el sureste). Con un norte mayoritariamente musulmán y un sur cristiano y animista sobre todo, Nigeria vive en una constante lucha no sólo por las diferencias religiosas sino también por el uso y la propiedad de la tierra, así como por el desequilibrado reparto de los recursos.

La presencia británica data desde 1850 en el sur, en torno a Lagos, la capital de Nigeria hasta 1991 cuando fue trasladada a Abuja, al centro del país. El norte se vio marginado por la administración británica y es ahora la región más pobre y atrasada de este país. Tanto las diferencias entre el norte y el sur del país como las viejas rivalidades intercomunitarias han sido aprovechadas por Boko Haram.

El 1 de octubre de 1960 Nigeria obtenía la independencia con un gobierno de coalición con Abubakar Tafawa Balewa a la cabeza, procedente del norte. Este presidente fue asesinado en un golpe de Estado en 1966, después una etapa de tensiones étnicas y regionales. Balewa fue sustituido por el general Johnson Aguiyi-Ironsi quien murió en julio de ese mismo año en la lucha contra un nuevo golpe de estado del que el teniente coronel Yakubu Gowon salió presidente. Gowon dividió Nigeria en 12 estados, desdibujando de este modo el sistema británico que estaba dividido en tres, en función del origen étnico y religioso, y donde cada una de esas regiones tenía un único partido dominado por miembros del grupo étnico mayoritario.

Este tipo de política, en el que cada región era gobernada por el grupo étnico mayoritario con una oposición constituida por las minorías, se llevó a cabo antes y después de la independencia. Buscando obtener el control del gobierno federal, el este y el oeste temían al norte, con una élite islámica y más poblado, y el norte temía al este y el oeste debido a que su población al estar mejor educada formaba parte de la burocracia que realmente dirigía el país.

Si los conflictos por el poder federal y las disparidades entre las regiones fueran poco, Nigeria se encontró con un obstáculo aún mayor para su paz: el petróleo. Un recurso cuya extracción ha supuesto el deterioro del medioambiente de la zona del Delta del Níger y que, a pesar de los beneficios, mantiene a más de la mitad de la población sumida en la pobreza. Y es que, en la actualidad, Nigeria es el principal productor de petróleo en África y el octavo a nivel mundial. La corrupción de sus clases dirigentes y la mala gestión han dado lugar a que este país tenga un alto desempleo juvenil, más de diez millones de niños no tengan acceso a la escuela pública o a que las tasas de mortalidad materna sean de las más altas del mundo.
La publicidad de la Guerra de Biafra
generó simpatía hacia los separatistas
 y profundizó la imagen negativa
y estereotipada del África de niños hambrientos
por guerras producto de la enemistad étnica
La producción del oro negro comenzaría a mediados de los años 60 y sumiría a Nigeria en una guerra civil en 1967. En ese año, el este de Nigeria, región donde un año antes se había descubierto el petróleo, se declaró independiente denominándose Biafra. La guerra acabaría en 1970 con la victoria de las tropas gubernamentales dejando más de un millón de víctimas, que no murieron sólo por la violencia, sino también por el hambre y sed. Aunque una guerra como esta no se ha vuelto a repetir, ahora se sufre de otro modo en la región del Delta del Níger, explotada por las compañías petroleras y donde el terreno contaminado ya no es cultivable ni sirve para la ganadería ni la pesca.

Gowon fue derrocado en 1975 y se sucedieron varios golpes de Estado. No habría elecciones en Nigeria hasta 1999 cuando Obasanjo, quien ya hubiera ostentado el poder entre 1976 y 1979, ganó la mayoría parlamentaria así como las elecciones presidenciales. Fue entonces cuando el gobierno federal ofreció a los estados del norte de mayoría musulmana aplicar la sharía en sus territorios. Esta aprobación, sin embargo, generó cientos de muertos en enfrentamientos entre cristianos y musulmanes.

En 2010, el presidente de Nigeria, Umaru Yar’Adua, viajaba a un hospital de Arabia Saudita para un tratamiento médico, debido a su enfermedad. Su ausencia de más de noventa días inquietó al país y por ello el vicepresidente, Goodluck Jonathan, fue ascendido a presidente con el respaldo del Parlamento. En marzo de 2011 Goodluck ganó las elecciones con la aprobación general de los observadores, a diferencia de su antecesor, pero el resultado fue respondido con la violencia en el norte. Aunque ambos pertenecían al mismo partido, Yar’Adua era musulman proveniente del norte y Goodluck cristiano, de un estado del Delta del Níger.

Una de las zonas más conflictivas del país durante 2010 fue Jos con jornadas de violencia entre musulmanes y cristianos. Esta ciudad, capital del estado de Plateau, es donde se dibuja la línea imaginaria que separa el norte del sur del país.

Ataque reivindicado por Boko Haram a una iglesia en Jos en 2012 

A lo largo de la presidencia de Goodluck los ataques de Boko Haram han sido constantes. No es la primera vez que este presidente declara el estado de emergencia. Ya lo hizo en diciembre de 2011, después del asesinato de más de 40 personas en Navidad y los atentados con bombas en agosto y noviembre de aquel año. Boko Haram ha atacado comisarias, cuarteles militares, comercios, bancos y prisiones, para liberar a los presos; también iglesias, aunque incluso atacan mezquitas y a líderes religiosos musulmanes moderados; y a escuelas, debido a que Boko Haram considera, como dice su nombre, que la educación occidental es pecado. Pero no solo Boko Haram es responsable de las miles de muertes en Nigeria. Amnistía Internacional denunció en un informe que entre enero y junio de 2013, al menos 950 acusados de pertenecer al grupo terrorista habrían muerto en prisión bajo la custodia del ejército.

La mayoría de la población musulmana de Nigeria no apoya a Boko Haram ni todos los miembros de Boko Haram están de acuerdo con sus acciones. Es por ello que en 2011 surgió la primera escisión que increpaba en la práctica de matar civiles llevada a cabo por Shekau y en 2012 surgió la segunda y principal escisión de Boko Haram, Ansaru, que en contraste con su grupo matriz incluye el secuestro de occidentales dentro de su estrategia.
A pesar de ser una de las economías más crecientes del mundo y con gran influencia en los países de su entorno, Nigeria se encuentra con varios frentes abiertos dentro de sus fronteras que quitan el sueño. El afligido Delta del Níger, las luchas por la tierra entre ganaderos y agricultores o la perenne violencia de Boko Haram hacen que este país reviva una y otra vez sus viejos fantasmas.

Publicado originalmente en: GuinGuinBali